Nuestros sueños pueden convertirse en realidad si los deseamos tanto como para ir tras ellos”

miércoles, 24 de julio de 2013

Final de la temporada 2012/2013

El pasado jueves puse fin a la temporada 2012/2013 compitiendo en el Cto Europeo Júnior, donde participamos 21 atletas pertenecientes a diferentes países europeos y donde conseguí alzarme con la 9ª posición, igualando mi tiempo personal que conseguí el año pasado en Avilés (48'32''), lo que significa mejor marca de la temporada. Qué decir de este resultado: que estoy muy feliz con este final de temporada, ya que, aunque haya sido tarde, han llegado los resultados que tanto me han costado conseguir este año debido a las desafortunadas lesiones que se han ido sucediendo a lo largo de la temporada. Aún así -sonándome estas palabras de haberlas repetido bastante este año-, no estoy del todo satisfecha ya que los atletas siempre tendemos a querer más y de no haber sido por las circunstancias externas a mí, sé que podría haber rendido mucho más; pero ésto es lo que hay y lo máximo que he podido hacer estos meses. A pesar de todo, creo que he puesto un buen punto y final a la temporada, una pequeña superación que supone una gran motivación para comenzar en septiembre con las pilas recargadas. Así, en noviembre, comenzaré en la categoría promesa, lo que supone un gran paso y punto de inflexión para mí, ya que pasaremos de realizar 10 km en competición a 20 km.
Me gustaría hacer un resumen de lo que ha sido esta temporada, así comenzaré diciendo que en Octubre, como ya sabréis, el médico deportivo me diagnosticó hoffitis en la rodilla izquierda, que luego también lo hizo en la derecha. Ello hizo que estuviera 5 meses sin competiciones ni entrenos de marcha, sólo elíptica, gimnasio y poco más, sin poder ni correr. Tras esos meses de baja deportiva, el médico me dio permiso para comenzar a marchar con suavidad. Poco después ya comencé a entrenar subiendo el ritmo de entrenamiento y las exigencias, pero que no fueron suficientes para llegar con buen nivel al Campeonato de España celebrado en marzo. Al no clasificarme directamente para la Copa de Europa de Marcha, me vi obligada a viajar a Portugal para participar en la Challenge Mundial de Marcha e intentar conseguir realizar un buen tiempo que hiciera posible estar el mes siguiente en Dudince. Días después de acabar el Campeonato de España me vine abajo porque mi paciencia se agotó en apenas horas, lo que hizo que no confiara en que pudiera estar en la Copa. Sin embargo, me di cuenta que quien no lucha, no gana y me apliqué la frase aquélla de "nunca lo sabrás si no lo intentas". Objetivo conseguido. Logré hacer menos del tiempo necesario para estar en mayo compitiendo con los mejores marchadores de Europa en la Copa de Europa de marcha. Sin embargo, apenas dos semanas antes de ésta, entre el estrenar nuevas zapatillas más una fisura de estrés que tuve en un dedo del pie hizo que sufriera una entesitis en la inserción del tibial anterior. Al principio creía que no sería nada, por lo que no le di más importancia de la que pudiera tener, creyendo que sería por el roce de las nuevas zapatillas, pero más tarde el dolor se hizo cada vez más serio. Es por ello que estuve unos días sin poder entrenar con normalidad, llegando a la competición tan esperada no del todo bien físicamente. Así que no logré ni un buen puesto ni un buen tiempo, cosa que no me dejó nada contenta e hizo que me sintiera resignada conmigo misma. Tras la Copa, ya sólo quedaba preparar el Campeonato de España Júnior y el Cto de Europa de esta misma categoría. Desde ahí lo tuve claro: iba a por todas. El dolor de la entesitis remitió, lo que hizo que pudiera entrenar bastante bien y que mi fuerza psicológica cada vez fuera en aumento. Así, llegué al campeonato de España con mucha fuerza y ganas, aunque al final no consiguiera el tiempo deseado. Finalmente, la confirmación oficial de que estaría en Rieti en julio, fue la motivación extra que necesitaba. Cuando por fin pisé tierras italianas, fue para mí un sueño cumplido, ya que siempre había querido viajar a Italia y qué mejor que sea gracias al deporte. La guinda final fue la fuerza y rabia que saqué en la prueba. Había ido allí a competir con toda la fuerza que no había tenido a lo largo de la temporada. Y así fue. Me encuentro muy feliz con el resultado y muy agradecida a toda la gente que me ha apoyado siempre y nunca ha dejado de creer en mí. Gracias, en primer lugar, a mi familia -a mis padres, sobre todo-, a mi entrenador David Hurtado por su apoyo, a la gente de mi pueblo por ese ánimo continuo, al presidente de mi club Jose A. Carrillo, a mi ex compañero de entreno, atleta ejemplar y ahora presidente de la FAMU, Juan Manuel Molina, así como a los diferentes atletas de mi club que han estado apoyándome en mis peores momentos.
A pesar de haber dicho que sería un resumen y de la biblia que estoy escribiendo, no puedo acabar esta entrada sin expresar las ganas que tengo de comenzar de cero la temporada que viene. Intentaré que cada carrera sea decisiva, dándolo todo en cada una de ellas. Este puede ser el principio de un cambio grande.
¡Nos vemos en septiembre!

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