Copa de Europa en Dudince.

Ya, desde el salón de mi casa, creo que puedo describir más o menos lo que ha sido esta nueva experiencia internacional. En general diría que, como todos, este campeonato ha sido una experiencia para no olvidar porque mis compañeros de selección, tanto júnior como absolutos, han hecho que disfrutemos todos y cada uno de nosotros con cada momento. Por otra parte, yendo a lo más importante, mi prueba no fue nada bien. Diría que los seis primeros kilómetros fui bien hasta que ya fui bajando el ritmo pisando línea de meta con 50'50'', en lo que es ya mi 6ª internacionalidad. Sinceramente, esperaba más. Conforme pasaba los kilómetros creía que conseguiría hacer frente al calor y acabar bien la prueba, haciendo un tiempo más o menos aceptable. Por desgracia, no fue así. Fui encontrándome menos y menos cómoda hasta llegar a un punto en que sólo deseaba terminar la carrera. Mi 18º puesto no me deja con muy buen sabor de boca y me hace sentir como si no hubiera preparado esta competición. No trato de justificarme porque pienso que aunque las condiciones meteorológicas no nos acompañaron a ninguna de las pruebas (diría que hubo unos 30ºC de media en todo el día), como se suele decir, "el calor es para todas", así que dentro de las circunstancias y contando el calor, esperaba aunque fuera una mejor actuación. Sí que es verdad que ésta no está siendo mi temporada, no estoy en plenas condiciones y cuando parece que voy a comenzar a darme caña a mí misma, me aparece algo nuevo. Así, cuando vine de Portugal y debía comenzar ya a preparar la Copa de Europa pasé por una gastroenteritis en la que cuando creía que ya estaba recuperada e iba a hacer un entreno de series, recaí a los dos o tres días. Por tanto, mi preparación hacia la Copa tuvo que ser retrasada una semana casi, en la que cuando ya alcanzaba el final de esa semana tuve molestias en uno de los dedos del pie y me dijo la doctora -previa radiografía- que sufría una pequeña "fisura de estrés" en la articulación interfalángica. Estas fisuras suelen ser muy comunes en los deportistas debido al "machaque" diario que les damos a los pies, por tanto, no era realmente preocupante y sobre todo, no me impedía entrenar, que era lo más importante. Pero esa molestia acarreó otra un par de semanas después: entesitis en la inserción del tendón del tibial anterior, a la que no le di mucha importancia debido a que ya había tenido molestias parecidas pero no pasaban de ser solo éso, molestias. Ésta era diferente, ya pasó de ser molestia a ser dolor y me impidió realizar, al principio, dos o tres entrenamientos como debían de haberse realizado. A raíz de ahí no he podido entrenar bien como tendría que haber entrenado porque el dolor era muy intenso y me dolía en cada pisada. A pesar de todo ello, tenía claro que tuviera la molestia que tuviera iba a luchar por hacerlo lo mejor posible en la carrera, porque había luchado también por llegar a estar ahí. Tenía y tengo claro que no me va a parar completamente ningún dolor porque cuando te cuesta tanto conseguir algo, parece que lo valoras aún más de lo que lo haces y llega un punto en que es luchar sí o sí. Y si no puedes conseguir un buen resultado, al menos has hecho el máximo del esfuerzo porque fuera bien. Creo que ésto es más o menos lo que me ha pasado, como ya he dicho, no me encontraba al 100% para esta prueba por las condiciones que inesperadamente me han ido surgiendo en este último mes, que, parece corto un mes, sí, pero no sabéis lo largo que se hace cuando las sensaciones que vas teniendo no son buenas.

Desde aquí agradezco el continuo apoyo que me vais brindando día a día y en cada previa de la competición. Son gestos y pequeños detalles que son más grandes de lo que podáis imaginar y hacen muchísimo, y más cuando no estás pasando por el mejor momento, deportivamente hablando.
Desde otro punto de vista y mirando siempre lo positivo, España ha demostrado que en la marcha somos unos luchadores y unos duros rivales para nuestros países vecinos, ya que, por ejemplo, Miguel Ángel López, compañero de mi club UCAM Athleo, se colgó nada más y nada menos que la medalla de plata en los 20 km masculinos. Por otra parte, en los 20 km femeninos, el equipo absoluto fue medalla de bronce y el equipo júnior masculino, en los 10 km, también medalla de bronce. Además, se consiguieron diversas mínimas para el mundial de Moscú. Nosotras, las júnior femeninas, cuartas por equipos. ¡Enhorabuena a esos españoles!
En cuanto a próximas competiciones, mi objetivo más importante será estar en el Campeonato Europeo Júnior -en Rietti, Italia- y, por supuesto, acabar la temporada, por fin, con buen sabor de boca. Es lo que más deseo en este momento.

Equipo júnior masculino y femenino.

Jose I. Díaz, Laura García-Caro, Amanda Cano, María Pérez.

Equipo júnior femenino.